El equipo terapéutico.
El equipo terapéutico, fue el instrumento que aportaron las corrientes antipsiquiátricas. De inmediato la enfermería lo vio con muy buenos ojos, puesto que de esta manera veíamos que nuestras opiniones eran escuchadas y tenidas en cuenta.
Con la incorporación en los equipos terapéuticos, empezamos a desarrollar nuestro papel como terapeutas de vida cotidiana, héramos los mas próximos al enfermo, tanto por clase social, como por ser los que estábamos mayor tiempo a su lado, nuestra observación empezó a ser tenida muy en cuenta en el momento de señalar un tratamiento o de realizar un diagnostico.
Empezábamos a realizar muchas otras tareas que las meramente custodiales, nuestro trabajo empezó a tener sentido terapéutico, pues comprendíamos mucho más el universo del enfermo mental.
La figura del ATS no era vista como un miembro del equipo puesto que no intervenían en el proceso de la enfermedad más que como agentes laterales, su función consistía en los tratamientos farmacológicos además de funciones administrativas como supervisores. Al igual que como paso en los años setenta con los auxiliares a finales de los ochenta ha pasado con los ATS, su mentalidad ha ido paulatinamente cambiando, a pesar de que continúan con funciones administrativas de supervisión. Ello es debido a que aún su volumen en las plantillas era muy reducido.
2.5.- La enfermería psiquiátrica como estamento.
Pero como en muchos otros lugares del estado la enfermería no empezó a tomar conciencia como estamento hasta mediados de los años setenta. Hasta entonces existía una débil conciencia como profesionales de la psiquiatría, y siempre planteábamos nuestras cuestiones en el seno de los movimientos sociales, pero nunca como estamento.
A raíz de la celebración del Congreso de Conxo (1975), el proceso de concienciación se extendió con rapidez, a pesar de que solo los auxiliares reclamábamos nuestro estamento,. El papel que reclamábamos los auxiliares psiquiátricos era la globalidad de la enfermería,
Con la creación de la Escuela Emili Mira i López, la Diputación de Barcelona, pretendía no solo formar a los auxiliares psiquiátricos, sino crear una plataforma ideológica para reciclar a todos los profesionales de salud mental.
En esos momentos existió un grupo estable entre los Diplomados en Salud Mental y la Asociación de Auxiliares Psiquiátricos, para elaborar una plataforma común que aglutino a toda la enfermería psiquiátrica, en donde previamente ya se repartieron los espacios entre Diplomados y Auxiliares.
3.- EXPERIENCIAS EN LA COMUNIDAD.
Las experiencias de instalar módulos de profesionales fuera de los Hospitales, en la comunidad en Catalunya, se iniciaron en 1980. Era un recoger por parte de la Administración de la iniciativa de distintas cooperativas que en 1976 fundaron el primer Centro de Higiene Mental en un barrio de Barcelona.
En esa época fue posible que los auxiliares psiquiátricos formásemos parte de estos equipos. A la experiencia de los C.A.P. en S.M., se le sumaron los Hospitales de Día, en donde los auxiliares tenían un puesto de trabajo de pleno derecho.
En el informe emitido en 1986, por el Consejo Asesor en Asistencia Psiquiátrica de la Generalitat de Catalunya, se nos cerró totalmente la posibilidad de trabajar en atención primaria. En asistencia secundaria luchemos por defender nuestro puesto .
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